Llega el atardecer. Una luz imposible envuelve los árboles, las casas... el pueblo se desliza lánguido por la ladera, se mece mientras le acuna el arrullo de los gatos. La luna está increíble. Se asoma por el hueco de las nubes. Ha pasado la tormenta. Ha estallado con contundente precisión, el primer destello al norte... y allá lejos el cielo que rugía. Luego, se ha ido acercando, implacable... durante unos minutos ha estado sobre mí, la luz de los relámpagos ha iluminado los jardines, una brisa caliente ha rizado mi pelo, algunas gotas grandes se han esparcido aquí y allá, poniendo al aire olor a tierra. Ha caído la pera de las diez y cuarto, y una extraña impaciencia me ha obligado a pensar en amaestrar a este árbol sin oficio. Pericas relojeras, caen cada cuarto de hora. La de las ocho en punto; la más jugosa, juega a caerse a las once de la noche... Mientras, la tormenta se ha escapado por el este y, apenas ha llovido. Ahora la luna se ha asomado entre las nubes.... TITANICViajando por el océano: Siga la corriente... |
John Duncan Sta. Brígida 1913 Pintura de John Duncan, reproducida en el libro "Pequeño diccionario de mitología céltica" Colección Alejandría, nº 1. José J. de Olañeta, Editor
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