El pensamiento Sinpensante quiere poner fin al mundo calculador,
está deseoso de traer libertad a nuestras mentes.
El pensamiento Sinpensante sólo se deja fluir.
Su independencia crea palabras únicas, sueños únicos, hombres y mujeres únicos, únicos pensamientos.
¿Las palabras que buscabáis no existen?
¿Los colores que imagináis no están pintados?
¿El pálpito que sentís no tiene aún nombre?
El Pensamiento Sinpensante no necesita antecedentes, todo lo puede inventar. Puede ser agua y viento o hipotema y tronfal de la prátima vespra.
Sólo lo que es libre se inventa a sí mismo.
Sólo lo más nuevo es libre durante unas horas.
Mi cuaderno es capaz de conversar con las sombras.
Si digo pájaro, digo pájaro que canta.
Si digo espina, digo espina con su rosa.
Una palabra engendró el mundo.
Una palabra nueva es un nuevo comienzo para el mundo.
Si cerca o si lejos no lo determina la distancia.
Busco recuerdos... tropiezo con olvidos.
No sé salir ilesa de según qué recuerdos.
Cuanto más alto hablo menos se me escucha.
No sé si soy, no sé si existo, pero sé que estoy ahora en este sueño.
El aire que respiro me compensa de todo lo demás: Del agua que no beberé, de la palabra que no podré pronunciar, de la sangre que no se descongela, de la alegría que se mezcla con la pena.
Si escribo sin pensar es por todas las veces que pienso sin escribir.
Sonidos lejanos, próximos silencios.
Si no te miro mal es porque no te veo bien.
Palabras que se bifurcan no llegan a ningún puerto.
Me gustan los refranes por su ahorratividad: Explican el máximo con lo mínimo.
Mañana me espera un día feliz, voy a su encuentro.
Adiós