Eres como el silencio
Después de que la lavadora centrifugue
Como una cerveza fría
Después de aquella cena mejicana
Eres como el día en que parte
Ese huésped molesto
Y yo, mi amor,
Te siento como pellizquitos en los labios
Y te acaricio el carrillo
Con mi máquina de segar
Para que nadie pueda,
Decir
que no te amo.
Yo te amo con todos los suspiros
Te abrazo con todos mis abrazos
Te deseo como el lunes deseo
Que sea por fin sábado<br/ > Y aquellas mariposas que
Revoloteaban en mi estómago
Reposan ahora,
clavadas en mi estudio.
Y las gotas de lluvia
Resbalan por mi mejilla
(¡Maldita gotera!)
Y mis ojos, te miran,
Estrábicos y absurdos.
Y la lavadora centrifuga otra vez
Y no hay quién trague ahora
La cena mejicana
Y ese maldito huésped no se marcha...
Autora: Esta poesía es un cadáver exquisito, bosquejado a dos bandas en una sala del chat de poesía de inforchat. La escribimos entre Melusina y yo y nos reímos muchísimo haciéndolo. Esta es la versión con mis arreglos, la original, todavía resultaba un poco más absurda. Espero que os arranque unas sonrisas.