Sobre el sueño
El insomnio es algo desconocido para mí, ni siquiera en las épocas más raras del año como, por ejemplo, el predomio, me he visto afectada por alteraciones del sueño que, de alguna manera, es un estado constante en mi vida. Porque sueño, luego existo, ¿o no era así?
Un día soñé que me crecía tanto el pelo que me contrataban del ayuntamiento para limpiar las calles, el caso es que teníamos
concepciones diferentes sobre el modo de efectuar las limpiezas y, finalmente, ofrecía mis servicios a la Isla de Pascua y me iba en monopatín a Roma, donde vendía mi pelo para fabricar pinceles para las obras de restauración de la Capilla Sixtina. Desde entonces, cada vez que veo los frescos de Miguel Ángel los siento un poco más míos.
Otra vez, yo estaba un poco nerviosa y mi suegra se empeñaba en que tomase una pastilla de nombre dapaz, y yo que no, y ella que sí, y yo que no, que no me hace falta que yo duermo como un tronco... pues al final no me hizo falta tomar aquello porque todos los días seguí durmiendo como un tronco. Además, cuando tengo los pies fríos, pues me pongo escarpines para dormir y cojines alrededor, y bufanda no me pongo porque podría enredarme con ella en una vuelta y pegarme un susto de muerte, pero puedo ponerme guantes, por ejemplo, y tres mantas en vez de una, y bolsa de agua caliente. Recuerdo que una vez llegué a rodear la cama con alcohol de quemar que una vez encendido era todo un espectáculo dormir en medio del fuego. Luego usaba el alcohol de quemar para todo: para ducharme, para comer, para tener controlados a los niños (que eran todavía pequeños) en fin... el alcohol de quemar... una maravilla.
También hay otro producto muy bueno que me gusta tener siempre en casa. Es el tricloretileno, que quita cualquier mancha en un plis plas. Tiene un olor muy fuerte y es muy volátil. Lo empleo desde que me lo recomendó la tía Carmencita (aprovecho para mandarle recuerdos cariñosos) para limpiar una mancha de una alfombra. Hace mucho tiempo ya. Eso y el amoniaco creo que son mis productos de limpieza favoritos. El amoniaco hace que sienta una especie de poder colosal sobre la pérfida grasa. Es la supremacía de la inteligencia contra la persistencia de la suciedad, una mano amiga que se tiende para ayudarme a combatir la peor de las lacras que acechan al hogar.
Y nada más.
Gracias por su atención.
Muy amables.
Buenas noches.
4 comentarios
Comentario De: Zahorí Visitante
Comentario De: Otis B. Driftwood Visitante
Y traiga palillos, para Pey
Comentario De: Carolina Miembro
Muchas gracias, señores… Intentaré seguir sus consejos.Ustedes sí que saben blogear.
Comentario De: Carolina Miembro
InterantisisisissSSSÍsimo
Ah, doña Magda, bonita bitácora, y además hecha con b2evolution, usted sí que sabe.
Todavía no he leído ninguna historieta completa, que son muchas letras pa mí :P pero sí puedo hacer una recomendación sobre el diseño: no le pongas tanto margen por los lados, que el contenido está muy estrechillo.